Starlink ha puesto fin a la reventa de sus equipos. La empresa ha implementado un sistema de penalización de $200 a $300 dólares para aquellos que intenten evadir sus políticas. Esta medida busca evitar que usuarios de países donde el servicio no está disponible adquieran los equipos de forma irregular.
Enfatizando el cambio de política
Tras una larga tolerancia, Starlink ha decidido tomar medidas drásticas contra la reventa de sus productos. La compañía ha anunciado fuertes penalizaciones económicas para quienes incumplan sus nuevas políticas. Este cambio busca garantizar un acceso equitativo al servicio en todas las regiones y evitar la escasez de equipos en determinados mercados.
Starlink, conocida por su enfoque meticuloso en todos los aspectos de su negocio, ha dado un paso más para controlar la distribución de sus productos. La empresa ha implementado un nuevo sistema que penalizará económicamente a aquellos usuarios que adquieran equipos de forma irregular, como a través de revendedores. Esta medida busca evitar la reventa, especialmente hacia países donde el servicio aún no está disponible, y garantizar que los equipos lleguen a los usuarios finales de manera justa y equitativa
Starlink ha perdido la paciencia.
Conscientes de que la reventa de sus kits estaba generando dos problemas principales - usuarios buscando ahorrar y otros evadiendo las restricciones geográficas - SpaceX ha llevado a cabo una investigación a fondo. Los resultados de esta investigación han llevado a la compañía a tomar la decisión de imponer fuertes penalizaciones a quienes infrinjan sus políticas.
Para desalentar la compra y activación de kits Starlink en países donde no están oficialmente disponibles, la compañía ha establecido una multa adicional de $200 a $300 dólares. Esta medida busca garantizar que los usuarios adquieran el servicio de manera legal y en el país donde realmente lo necesitan.
¿Algo más que deba conocer?
Por lo tanto, con un cargo de 200 dólares extra en el kit estándar y de 300 dólares en el Starlink Mini, la compra de un dispositivo en otra región deja de tener sentido. Más que nada porque no se consigue ahorrar nada. Así, por mucho que nos vayamos a ahorrar algo en la compra de un kit de Starlink a un revendedor de Estados Unidos en alguna página de segunda mano, dejará de tener sentido a la vista de que tendremos que hacer ese pago de 200 o 300 dólares de manera adicional.
Existe un escenario donde los revendedores podrían burlar las nuevas medidas de Starlink. Al activar el kit antes de la venta, estos pueden enviar el dispositivo a sus clientes sin incurrir en penalizaciones. Sin embargo, esta práctica implica un mayor riesgo para el revendedor, ya que depende del pago de sus clientes.
Starlink está considerando penalizar a los usuarios que permanecen más de dos meses fuera de su región, dificultando así la reventa. No obstante, se permitirán excepciones para viajes largos o necesidades específicas en países sin soporte oficial.